jueves, 14 de mayo de 2015

Etapa 54 Yermes y Tameza(Villabre) - Belmonte de Miranda


Etapa 54:  Yermes y Tameza (Villabre) – Belmonte de Miranda
Fecha 14.05.2015


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Aunque el pronóstico es de lluvia, sabemos que tenemos “buena estrella” y nos arriesgaremos a hacer la siguiente etapa con objeto de hacer una parada de un mes, aproximadamente, y preparar la Media Maratón de Oviedo.

Con el protocolo ya conocido de las últimas semanas, viaje matutino a Sotrondio, posterior café en La Fresneda con Juan Márquez y Jesús Fernández  y salida hacia Oviedo a recoger al Duque de Montecanales (Paco Martín) para cargar la bici de montaña y continuar ruta hacia el punto de origen que en este caso es más lejano, Villabre, capital de Yermes y Tameza.

Dejamos la autopista en Grado y cogemos una carretera realmente secundaria, estrecha, dando vueltas y revueltas por un valle pegado al río y sin ninguna indicación de destino conocido, ni siquiera Villabre (la semana pasada habíamos regresado por otra carretera alternativa –aunque menos abrupta- al habernos desviado a tomar algo en la aldea de Yernes).

Vamos observando la carretera y fijándonos en los posibles cruces a la derecha para darles las indicaciones a nuestros amigos de apoyo de por donde tendrán que desviarse para ir a los pueblos por donde pensamos pasar (Villamarin, Dolia, ..).

Finalmente, y sin indicación previa, nos encontramos en el centro de Villabre frente al Ayuntamiento.

Primera dificultad, ya que la señora que se encuentra haciendo la limpieza en el Ayuntamiento (igual que la semana pasada) nos dice que todavía no ha llegado el/la secretari@ y que no hay nadie para poner el sello. Afortunadamente, unos minutos después llega una chica con maletín que busca un sello por los cajones y termina poniéndonoslo.

Afuera están mis amigos charlando con Ramón, el guarda forestal, y con el titular del albergue con el que estuvimos la semana pasada.

Miramos hacia la montaña por la que vamos a empezar la etapa y vemos que la parte alta está cubierta por la niebla o nubes bajas mientras mas allá hay grandes nubarrones. Hoy nos vamos a mojar.

Ramón, el guarda forestal, nos da unas indicaciones sobre el camino que tenemos que tomar al otro lado de la montaña para bajar a Bárzana lo cual no sé si nos ayudó finalmente o nos complicó mas la etapa pues yo no tenía pensado bajar por esa aldea.

Llegan los funcionarios a los que parece que estaban esperando y nosotros aprovechamos para iniciar la etapa por un camino entre las viviendas y frente a la casa consistorial.

CRONICA:

Salimos subiendo, como casi siempre. Fuerte pendiente y firme bastante húmedo con mucha hoja suelta y bastante piedra. Terreno difícil para Paco Martín con su bici de montaña que tiene que llevar del ramal. Hay que empujarla; en algún tramo entre los dos.

Tras algo más de un kilómetro de fuerte subida llegamos al collado y doblamos a la parte trasera de la montaña donde se encuentra la antena de telefonía móvil que presta servicio a Villabre y a los valles de ambos lados.

En esta parte del monte las nubes estan un poco mas altas y tenemos una buena vista de este nuevo valle. En la ladera de enfrente se divisa una de las poblaciones de referencia, Villamarín, mientras aquí abajo se adivinan las cuatro casas de la aldea de Bárzana a la que nos remitía el guarda forestal.

Continuamos descendiendo por la parte de atrás de la montaña observando el nuevo valle y pasamos junto al camino en zigzag que sube a las antenas.

Seguimos bajando por una zona bastante despejada –solo matorral bajo- hasta un punto crítico: de frente y a la izquierda continúa el camino que yo tenía como referencia para llegar a Villamarín (aunque no estaba seguro de por donde cruzar el río) y a la derecha está el desvío que yo había analizado como potencial camino alternativo pero que parecía que podría morir en unas cabañas próximas sin continuar hasta la pequeña aldea de Bárzana.

Yo no hubiera tomado esta insegura ruta pero la aseveración del guarda sobre bajar por aquí nos mete en la duda, sobretodo porque el camino no aparece tan claro como nos había asegurado. De hecho la caleya no está practicable y tendremos que seguir por un prado lateral donde se encuentran pastando unos caballos.

Tras unos minutos de indecisión me adelanto hasta las cabañas que se encuentran a unos 500 metros en una zona arbolada para ver si diviso camino mas abajo.

Entro en la caleya, vuelvo a salir mas abajo porque está llena de agua y, tras saltar alguna sebe, llego a un pequeño llano donde hay 5 o 6 cabañas, que no parecen habitadas, pero si cubiertas por vegetación y maleza a su alrededor pero que tienen un aspecto  muy sólido (grandes piedras bien colocadas) y en bastante buen estado.

Miro más abajo y aunque de aquí no sale ningún camino practicable, sí veo en la distancia una pista entre árboles que seguro que podremos alcanzar.

Le pego unas voces a Paco Martín para que baje y rápidamente llega aunque por prados diferentes a por donde yo había bajado.

Atravesamos una zona campo a través por la parte de abajo de las cabañas entre grandes helechos –que nos hacen temer por las garrapatas, …- y sin grandes dificultades alcanzamos la zona de bosque por donde se ve claramente una caleya con paredes de piedra a ambos lados y por la que descendemos.

Seguimos bajando por caleyas de este tipo, muy guapas, con paredes de piedra a los lados, con una mullida cama de hojas –del otoño anterior-, mucho musgo, arboles caidos,….. aunque hacia abajo hay zonas que están completamente cerradas por la maleza por lo que hay caminos alternativos por las fincas laterales y, claro, como todos vamos por esas alternativas, el camino original finalmente queda totalmente cerrado.

Evidentemente, Paco Martín también tiene que hacer la mayor parte de esta bajada con la bici del ramal y los frenos permanentemente pulsados ya que el descenso es muy fuerte (bajamos casi 500 metros en poco mas de 2 km de longitud)

Llegamos al fondo del valle donde nos encontramos con una portilla cerrada (que abrimos y volvemos a cerrar) y entramos en la aldea de Bárzana por un puente sobre el río que corre por el valle.

Alli encontramos a una señora que nos alaba la gesta y termina diciendo algo así como ¡Bendita juventud!........... si llega a saber nuestra edad, igual somos mayores que ella.

En este punto tuve un error por exceso de confianza. Aunque no tenía previsto pasar por esta aldea, si la recordaba sobre el mapa del ordenador y al ver la única carretera que llega aquí la tomé casi sin pensarlo aún viendo que iba un poco hacia el Oeste cuando deberíamos ir hacia el Este, en la idea de que giraría un poquito mas arriba. El caso es que según subíamos por la ladera del monte mas íbamos hacia la derecha hasta que llegamos a otra carretera y cogimos el ramal hacia el otro lado. Total un par de kilómetros de mas. Yo creo que había un camino que salía de Bárzana directamente hacia Villamarín.

En todo caso el desvio mereció la pena pues junto a la carretera, mas o menos sobre Barzana, nos encontramos un humilde y curioso monumento en recuerdo de unos jóvenes milicianos fusilados durante la Guerra Civil española.

Pequeño desvío para conocer el motivo, unas rápidas fotos y continuamos la carrera.

Seguimos ascendiendo por la carretera local hasta el kilómetro 8 de nuestra ruta de hoy donde enlazamos con el camino que viene del Este en la ruta que teníamos previsto inicialmente.

Estamos a la entrada de Villamarín; uno de los puntos de referencia de la etapa.

Aquí sabía que circularíamos por un camino con una larga recta y fuerte pendiente por la ladera izquierda sobre el pueblo. Me equivoco un par de veces aunque finalmente cojo un pequeño atajo tras unas casas que me llevan frente a la capilla y aquí veo la pista hormigonada recta y de fuerte pendiente. Le pego una voz a Paco Martín que subía en paralelo por la carretera entre las casas del pueblo.

Continuamos una larga ascensión por una pista de buen firme entre prados y tomando altura en zonas ya de montaña bastante descampada. Al volver la vista atrás vemos al otro lado del valle, la cadena montañosa por la que salimos de Villabre y por donde bajamos a Bárzana.

Superado el kilómetro 10, tomo otra nueva pista a la derecha y espero por Paco Martín para señalizarle el desvío y evitar pérdidas inútiles.

Llegamos a una zona alta, de ganado de montaña, donde llega una carretera asfaltada pero que a partir del punto donde nosotros la cogemos continúa hacia arriba con buen firme pero de tierra y piedra. Estamos en una de las zonas mas altas; la vista es espléndida.

Seguimos otros dos kilómetros y en medio de una braña donde descansa ganado en libertad tomamos un desvío a la derecha que tenía muy señalado en mis apuntes.

Pasamos a la ladera de enfrente y cambia un poco el paisaje al circular por una pista con cierta vegetación a los lados hasta que llegamos a una explotación agrícola donde nos salen un par de perros ladrando. Los espantamos con cierta precaución y vemos al propietario al que saludamos, anunciándonos éste que nos esperan nuestros amigos, Juan y Jesús, un poco mas arriba en Dolia. ¡Por estos lares, no se escapa un forastero sin control!

Abordamos un duro ascenso hasta llegar a la carretera donde intento contactar telefónicamente con nuestros amigos pues en el primer tramo de la etapa hemos perdido mucho tiempo y me temo que se hayan marchado de Dolia. La cobertura es muy mala, tengo llamadas perdidas pero no somos capaces de contactar así que seguimos rápidamente la carretera e incluso le pido a Paco Martín que se adelante con la bicicleta.

Llegamos a Dolia –segunda referencia fija de la etapa- y, efectivamente, allí estaban nuestros amigos intentando contactar con nosotros y planteándose el marchar pues, además, el bar del pueblo –complejo turístico Dolia Rural que tiene en explotación casi todas las casas del lugar y cuyo dueño es un personaje al que conocí el año pasado en una ruta de montaña y fue quien me dio las primeras indicaciones para esta etapa- está cerrado. Se ve que la temporada fuerte aún no ha comenzado y únicamente tiene teléfonos de contacto para ir a abrir alguna casa cuando es necesario.

Charlamos un momento con nuestros amigos y nos informamos de por donde baja el “Camino viejo” a Belmonte tal como me había indicado el año pasado el chigreru del pueblo. Efectivamente hay una ruta indicada que, abandonando la carretera, sale por una esquina de la población señalizando la ruta que pasa por un pueblo abandonado (Cuvasil)

Estamos en el punto mas alto de la etapa; desde aquí hay una fuerte bajada hasta Belmonte de Miranda y tenemos una cierta preocupación por el estado del camino, especialmente, para mi amigo Paco Martín con su bicicleta. Un lugareño nos indica que vayamos por la parte de arriba en un cruce al que llegaremos y, aunque no nos queda del todo claro, tomamos el camino hacia abajo.

Al principio el camino es una pista en buen estado y vamos observando los alrededores y las posibles alternativas de bajada pero, rápidamente, entramos en zona boscosa y encontramos algunas casas/cabañas de piedra que suponemos es el pueblo abandonado. Afortunadamente, encontramos una señalización estratégica de G.R. (rojo y blanco) en la pared de una cabaña porque en este punto hay que abandonar la pista y continuar bajando por un estrecho sendero de montaña.

Como orientación general yo solo recordaba que debíamos bajar por la ladera de la montaña de la derecha y que la pendiente era muy fuerte hasta llegar a Belmonte.

A partir de este punto el camino es estrecho, con arbolado y mucha vegetación, así como bastante empedrado lo que lo hace imposible de transitar en bicicleta en la mayor parte del mismo.

Está muy señalizado con “jitos” de piedra. Yo sigo bajando a buen ritmo aunque de vez en cuando tengo que esperar por Paco Martín que trae la bicicleta del ramal.

Aparte de la dificultad, el camino es precioso. En ocasiones vamos por verdaderos túneles de vegetación que el sol no es capaz de atravesar.

A partir del kilómetro 18 finalizamos la zona de bosque y entramos en una zona mas abierta donde, a lo lejos, ya se ve alguna casa de la zona de Tablao. Ya estamos llegando.

Pasamos junto a las primeras casas, cruzamos el río y retrocedemos unos 500 metros hasta llegar al Ayuntamiento.

No vemos a nuestros amigos por la zona, el teléfono lo tienen sin cobertura, por lo que entramos a sellar en la casa consistorial y vamos a tomar la correspondiente cerveza en un bar próximo a donde habíamos visto acercarse a la Policia Municipal.

Estando allí llega Juan Marquez y Jesús Fernandez que, según nos cuentan, se perdieron por una mala indicación de ciertas personas a las que preguntaron.

Completamos las cervezas, foto y para casa

RESUMEN:

Seguimos contando con buena estrella. A pesar de la amenaza –prácticamente seguridad, según los pronósticos- de lluvia, finalmente no nos llovió nada.

Es verdad que salimos con bastante niebla, con nubes bajas, que a veces la temperatura era fresca –de hecho en dos tramos a lo largo del día, llevaba camiseta de manga larga sobre la habitual de manga corta- pero finalmente no nos cogió ningún chubasco de los que estaban anunciados.

La etapa no fue larga aunque sí montañosa y con duras pendientes tanto de subida como de bajada y un firme irregular y muy difícil para la bicicleta. Al final salieron 20,38 Kms.  que realizamos en un tiempo de 03:27 horas (03:00 horas de tiempo en movimiento).

El perfil resultó ser como un par de jorobas: una subida corta y fuerte bajada a Bárzana seguida de una larga subida hasta Dolia para afrontar una directa y fuerte, pero bonita, bajada a Belmonte de Miranda por el “Camino viejo”

Partimos de una altitud de 623 m en Villabre para subir a los 786 m en el collado del primer kilómetro y bajar a los 355 en Bárzana (a los 4 km.). Aquí hacemos un largo tramo de subidas –con algún tramo mas o menos llano- hasta Dolia donde alcanzamos los 827 m para bajar inmediatamente a los 203 m en nuestro destino, Belmonte de Miranda.

Total desnivel acumulado (+975, -1.395) de 2.370 metros con pendiente máxima de +33,6% y -41,7%

Hemos llegado a otro nuevo valle que en la próxima etapa en dirección a Somiedo recorreremos en dirección Norte-Sur, pero eso será dentro de un mes aproximadamente puesto que haremos una pequeña parada para entrenar la Media Maratón de Oviedo que se celebrará el 14-6-2015


Algunas fotukas de la etapa:

Ayuntamiento de Yermes y Tameza (Villabre)




Retomamos el camino perdido
Llegamos a Dolia


Ayuntamiento de Belmonte de Miranda
OTROS DATOS DE INTERES:

Belmonte de Miranda
þ  Capital: Belmonte de Miranda
þ  Población (2014): 1.653 habitantes
þ  Arte:
o    Palacio de Cienfuegos, en Aguira.
þ  Mercados y mercadillos:
o   Mercadillo en Belmonte de Miranda, los Lunes
þ  Otros:

o   Centro de Interpretación y cercado de lobos, en Belmonte de Miranda

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