Fecha 09.07.2015
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Tras casi dos meses de parada con motivo de la Media Maraton de Oviedo, vacaciones de compañeros, dentista, etc. retomamos las etapas de nuestro periplo por los concejos de Asturias en un día con buen pronóstico meteorológico.
Protocolo
habitual, desayuno en La Fresneda con Juan Márquez y Jesús Fernández y salida hacia Oviedo a recoger al Duque de
Montecanales (Paco Martín) para cargar la bici de montaña y continuar carretera
hacia el punto de origen de la etapa de hoy, Belmonte de Miranda.
Aunque
ya volvemos a alejarnos de la capital del Principado, en esta ocasión todavía
es un viaje cómodo de poco más de media hora por autopista hasta Dóriga
(alrededores de Cornellana) mas unos kilómetros bastante cómodos de carretera
autonómica (AS-15 + AS-227).
La
etapa la haremos por el valle del río Pigüeña hasta Aguasmestas donde
continuaremos ascendiendo por la carretera en dirección a Pola de Somiedo
siempre con río a nuestra izquierda, el río Somiedo en este caso, afluente del
anterior.
Prácticamente
todo carretera. No hay otra alternativa viable. Unicamente en los primeros
kilómetros tomaremos la ruta Casa del
Lobo-Cercado del Lobo de Belmonte de Miranda que nos permitirá visitar a ‘Paco’
y ‘Tolo’, dos lobos que se encuentran en dicho cercado. Luego continuaremos la
senda hasta salir a la carretera para continuar hacia Pola de Somiedo.
Tras
llegar al Ayuntamiento de Belmonte, nos cambiamos rápidamente, subimos a sellar
y nos ponemos en marcha pues la etapa será larga y hay que aprovechar estas
primeras horas del día que son mas frescas.
CRONICA:
Iniciamos
ruta, retrocediendo unos metros desde el Ayuntamiento y cruzando al otro lado
del río por el puente por el que llegamos en la etapa anterior.
Giramos
inmediatamente a la derecha por una caleya en buen estado que está señalizada
con la citada ruta al cercado de los lobos.
Al
poco de iniciar el camino me doy cuenta de un par de errores/olvidos: no había
arrancado la aplicación Strava en mi móvil y estaba registrando la ruta en el
Gps de Garmin como un ejercicio de bicicleta. Nos paramos y ajustamos la
tecnología por lo que hemos perdido casi medio kilómetro de registro; nada
importante.
Entretanto,
nos alcanzan nuestros amigos Juan y Jesus que ya vienen tras nosotros caminando
a visitar el cercado.
En
seguida llegamos al cercado donde vemos a través de la valla a los dos cánidos
que, la verdad, no impresionan demasiado. Hay un par de miradores de madera que
anteriormente estaban abiertos y que ahora se encuentran cerrados con candado para
incentivar las visita de pago. Por otro lado lo que divisamos desde la valla no
aparece demasiado cuidado: una finca cerrada con un estanque rodeado de hierba
sin segar.
Continuamos
nuestro camino y éste nos baja a un prado donde yo me encuentro frente a un
mastín que, afortunadamente, se desvía del camino dejándonos el paso franco.
Y
un poquito más allá una sorpresa no prevista: Hay que cruzar el río y no
existen piedras, troncos ni puente por donde pasar.
Nada,
nos descalzamos y paso yo el primero entre piedras y regodones que hacen
bastante lento y doloroso el camino sobre el cauce del río.
En
esto estaba cuando veo que mi amigo Paco Martín, que venía tras de mí con la
bici del ramal y los playeros colgando del manillar, sale corriendo rio abajo
tras uno de ellos que ha caído y se lo lleva la corriente. Lo alcanza y vuelve,
pero en la rápida arrancada tuvo que dejar la bici en el agua con lo que a la
vuelta, el que había quedado en la bicicleta también se encuentra lleno de agua
a rebosar.
Bueno,
llegamos al otro lado del cauce y yo me intento secar los pies antes de poner
los calcetines para evitar rozaduras con los playeros mientras Paco Martín se
ve obligado a calzarse los suyos tras vaciarlos de agua.
Retomamos
el camino por el nuevo prado cuando vemos que el mismo nos obliga a volver a
cruzar el rio hacia el otro lado tan solo 200 metros mas allá. ¡Esto es
demasiado!. Damos la vuelta y salimos a la carretera antes de lo previsto para
retomar la ruta por la citada vía tal como tenía marcado en la ruta teórica
previa.
Salimos
del prado por la portilla de acceso –que volvemos a cerrar- cuando llevamos
poco mas de 2,5 kms. y continuamos nuestra ruta en ligero ascenso por la
carretera AS-227 dejando el rio a nuestra izquierda en un formato que será
prácticamente idéntico hasta llegar a nuestro destino, Pola de Somiedo.
Evidentemente,
nos encontraremos pequeñas poblaciones y diversos paisajes y accidentes del
terreno que nos harán el recorrido mas diverso y entretenido. De vez en cuando
al levantar la vista vemos al fondo, y siempre allá arriba, nuevos montes y
bosques que nos recuerdan que estamos en una zona muy agreste e inaccesible por
lo que no resulta extraño que habiten osos, lobos y otros animales salvajes.
En
el kilómetro 5 dejamos a nuestra izquierda la carreteruca que sube hacia Ondes
y San Martin de Ondes por donde discurre la senda de los lobos que antes
habíamos abandonado. Me sorprende, una vez mas, lo abrupto y boscoso del
terreno puesto que, aunque sé que está ahí arriba, no aciertamos a ver ningún
vestigio de población por la zona.
Un
poco mas allá, otra carretera a la izquierda que va hacia Llamoso, aldea metida
entre las montañas.
Por
aquí nos sale un enorme mastín que no parece peligroso pero si juguetón y que
nos acompaña durante un rato dando vueltas alrededor de nuestra carrera con la
amenaza de que si nos apoya una pata nos tira tanto a Paco con su bicicleta
como a mí. Tras un buen trecho, se para y abandona nuestra compañía.
Seguimos
nuestro camino y pasamos por Agüerina y Agüera para llegar a otra pequeña
población junto a la carretera donde nos alcanzan nuestros compañeros con el
coche, Jesús Fdez. y Juan Marquez, que se paran en el arcén momento que
aprovecho para tomar un trago de acuarius y buscar una gorra pues ya hace algo
más de una hora que hemos salido y el sol comienza a calentar. No encuentro una
gorra en mi coche y Juan Marquez me deja una que lleva él en su mochila.
Me
preguntan si falta mucho para Aguasmestas, punto de entrada al concejo de
Somiedo donde Juan conoce un bar y les digo que poco, unos 3 kms. puesto que
estamos en el km. 13 aproximadamente y este punto se encuentra en el km 15,9
según mi previsión.
Continuamos
ruta y, efectivamente, en un cuarto de hora pasamos por Aguasmestas, donde a la
derecha sale la carretera para Villar de Vildas – Pueblo Ejemplar de Asturias
2004- por donde hoy no pasaremos pero si lo haremos en la siguiente etapa
camino de Cangas de Narcea. Saludamos a nuestros amigos que se encuentran en el
pueblo al borde de la carretera mientras continuamos hacia la siguiente
población.
El
rio Pigüeña, que nos ha acompañado desde nuestra salida en Belmonte, viene del
valle de Villar de Vildas a nuestra derecha mientras que nosotros continuaremos
por la izquierda, siguiendo la AS-227 y con la compañía –aunque siempre
contracorriente- del rio Somiedo que en este punto se hace afluente del
anterior.
Un
poco mas allá nos vuelven a salir otro par de perros que me mosquean un poco
pues a diferencia del de primera hora estos son escuálidos y de orejas tiesas y
se parecen bastante mas a los lobos de Belmonte que a los perros tradicionales.
Dan alguna vuelta a nuestro alrededor y, afortunadamente, se desinteresan de nuestra carrera.
Continuamos
nuestro camino encajonados entre montes boscosos y el rio hasta llegar a La
Riera en el kilómetro 21 donde a la izquierda sale una hermosa, y empinada,
carretera hacia el Puerto de San Lorenzo y Teverga lugar por donde haremos el
viaje de retorno esta tarde.
Observo
el anuncio de que hay miel casera y después me enteraré que Juan Márquez me
compró aquí un tarro de kg. tal como le había encargado.
A
la salida de La Riera observamos una ruta señalizada que transcurre a lo largo
de los montes de los alrededores alternando tramos de carretera por donde nosotros
circularemos hasta llegar a Pola de Somiedo.
La
carretera se empina un poco mas pues hemos de atravesar el desfiladero que nos
llevará a la parte alta para desembocar en la capital del Concejo.
Nuevamente
nos adelantan nuestros compañeros en coche y se paran en el arcén para
saludarnos y de paso hacer una foto.
Mas
arriba llegamos a una estación de Hidrocantábrico y al Embalse de La Malva
mientras la carretera culebrea entre peñas y pequeños túneles para salvar el
desfiladero.
En
el cruce de la carretera que viene de Saliencia y del conocido Alto de La
Farrapona, muy nombrado en los últimos años con motivo del fin de etapa de la
Vuelta Ciclista a España, aparece un técnico con un coche del Ayuntamiento de Somiedo
que al interrumpir mi camino y quedarme mirando hacia él, amablemente nos
pregunta si estamos buscando algo o necesitamos cualquier tipo de ayuda.
Seguimos
en ascenso y salimos del desfiladero a un valle mas abierto encontrándonos
rápidamente con la rotonda de entrada a la capital del Concejo.
Cuando
vamos a desviarnos hacia el centro, observo a la derecha -y se lo hago notar a
Paco Martín- la fuerte subida con la que se inicia la carretera a Perlunes por
donde tendremos que comenzar la próxima etapa en dirección a Cangas de Narcea.
Habrá que calentar antes.
Entramos
en la población y nos dirigimos al Ayuntamiento en cuyos alrededores
encontramos a nuestros amigos deambulando por la zona.
Fuente
de piedra en la plaza y sorbo de agua refrescante que no se puede perdonar
–como me indicaba hace unos dias mi amigo Eliseo- e inmediata entrada en la
Casa Consistorial para sellar nuestro documento.
A
la salida, las fotos de rigor, un pequeño baño en las gélidas aguas del rio
Somiedo bajo un puente junto al hotel El Meirel y comida en la terraza de Casa
Miño disfrutando de la grabación de un programa para la TPA con las mozas del
pueblo.
RESUMEN:
Otro
buen día de carrera aunque algo caluroso dado que hicimos los 30 kms por el
valle y a partir de las 11:00 de la mañana el sol ya apretaba lo suyo.
En
el primer tramo la ruta discurrió por un camino muy guapo, sombrío y cubierto
de arboleda, que nos llevó a visitar a los lobos de Belmonte en su cercado y
que luego nos obligó a cruzar el río con el correspondiente percance de Paco
Martín y la mojadura de sus playeros que, afortunadamente, se fueron secando en
el resto de la etapa.
Etapa
larga y prácticamente toda por asfalto ya que subimos por la AS-227 que
asciende por el valle junto al rio Pigüeña primero y el Somiedo después. La
longitud final fue de 29,75 Kms. que
realizamos en un tiempo de 03:18 horas (03:05 horas de tiempo en movimiento).
El
perfil fue de ligera, pero continua, subida puesto que salimos de Belmonte de
Miranda a 223 metros y terminamos en Pola de Somiedo a 698 metros de altitud
con una pendiente media del 6%
Según
los datos del track, el Total desnivel acumulado (+1.276, -801) fue de 2.077 metros.
La
ruta fue, en cierto modo monótona, ya que toda ella fue corriendo por el arcén
de la carretera –donde lo había- aunque bien es cierto que observando los
alrededores, montes, bosques, poblaciones y sus gentes, animales, ……
OTROS DATOS DE INTERES:
Somiedo
þ Capital: Pola de Somiedo
þ Población (2014): 1.281 habitantes
þ Producto típico:
o Carne roxa
þ Mercados y mercadillos:
o Feria ganadera de la raza Asturiana de
los Valles
þ Otros:
o Destaca por las construcciones de
teito de escoba (La Pornacal, Mumian, ..) y por sus brañas
o Ecomuseo Etnográfico. Pola de Somiedo
o Centro de recepción e interpretación
del Parque Natural de Somiedo
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