Corriendo por los 78 Concejos de Asturias: Etapa 38 Onis (Benia de Onis) - Cangas de Onis

Etapa 38: Onis (Benia de Onis) – Cangas de Onís – Parres (Arriondas)

Fecha 08.01.2015

Empezamos 2015 y hay que ponerse a hacer Concejos que entre vacaciones, tiempo meteorológico, disponibilidad de los participantes, lesiones, etc. se pierden varios meses del año.

Concretamente hoy haré la etapa en solitario pues mi compañero habitual en BTT, Paco Martín, se encuentra un poco “pachucho”. Nada importante… ¡a recuperarse Paco para la próxima semana!

Sí me acompañan con el coche, Jesús Fernández y Juan Márquez.

Salimos a primera hora de La Fresneda, en este caso directamente, para Benia de Onís a donde llegamos con intención de tomar un café en las enormes instalaciones de Hotel & Spa Maria Manuela pero que estaban con los desayunos del personal hospedado y no atendían la cafetería. Lo tomamos en otro bar próximo.

El día sigue cubierto con una niebla que no deja pasar el sol por lo que el frío es importante (1º) y sin intención de cambiar demasiado a lo largo de la mañana.

Hoy correré bien abrigado: Camiseta manga larga y forro polar. Hoy, excepcionalmente, también con guantes

¡Ah! …. También estreno medias de comprensión que me han traído los Reyes y que también abrigan.

CRONICA:

Subo a sellar al Ayuntamiento de Benia de Onís, charlo un momento con la funcionaria con la que había estado la vez anterior e inmediatamente bajo a hacer la foto de rigor frente a la Casa Consistorial y me despido de Jesús y Juan pues, como he dicho anteriormente, el tiempo está bastante frío y conviene entrar en calor rápidamente.

A las 10:45 inicio la etapa por la carretera general AS-114 pero, tal como tenía previsto, a los 200 metros la abandono por la derecha para hacer la travesía por zonas mas rurales y volver unos kilómetros mas allá de nuevo a la carretera. Este comportamiento lo repetiré varias veces a lo largo de la jornada.

Atravieso Talavero y Sirviella, dos bonitas aldeas con espectaculares casas de piedra y madera.

Continuo en solitario por una carreterína entre prados totalmente blancos debido a la helada. En estas zonas despobladas, la temperatura aún es mas baja y los pocos kilómetros recorridos todavía no me ha subido la temperatura corporal.

En el km. 2,75 salgo de nuevo a la AS-114 por donde circularé kilómetro y pico hasta llegar a Mestas de Con.

Aquí, en mitad del pueblo de donde es originario mi gran amigo Felipe de Con, tomo una desviación a la izquierda para hacer los próximos kilómetros por unas pistas y carreterucas paralelas a la principal AS-114.

Circulo por un valle precioso; muy llano, con buenas fincas a los lados donde pasta el ganado y enfrentando una recta de más de un kilómetro donde, bajo unas nubes de formas caprichosas, se divisa al fondo el pueblo de Intriago.

Siempre acompañado por los Picos de Europa a mi izquierda.

Atravieso el pueblo, con varios hoteles (incluso se anuncian con spa) y casas rurales que es otro hecho muy repetido en todas estas poblaciones.

A la salida de Intriago, atravieso el río por un puente y vuelvo a salir a la carretera AS-114 por donde circularé otro kilómetro y medio hasta llegar a Corao y ahí me desvío, de nuevo, a la izquierda para atravesar la población.

A la salida de Corao (estoy en el kilómetro 10) atravieso la AS-114 y tomo una caleya junto al río que junto con otros caminos y carreteras locales me llevará hasta Cangas de Onis sin volver a pisar la carretera general.

El camino es bueno y se agradece el piso de tierra y hojas caídas frente al asfalto que venía recorriendo hasta el momento. Aquí ya me sobran los guantes, me los quito.

Estoy en el kilómetro 11, cerca de Soto de Cangas el cruce donde se inicia la carretera que va a Covadonga, y aquí enlazo con el “Camin a Cuadonga” que viene desde Gijón y que ya he hecho en bicicleta en un par de ocasiones. O sea, el terreno me resulta conocido.

No obstante, unos metros mas allá, al llegar al pueblo de Celorio (no confundir con el de Llanes) decido voluntariamente cortar una curva que da la carretera por la parte superior del pueblo y me desvío entre las casas a la izquierda para tomar un atajo.

Sigo un rato por una caleya hasta que llego a un prado con vacas roxas y cerrado con llindadora donde se acaba el camino. No voy a dar la vuelta y con el frío que hace no me apetece recibir un calambrazo por tocar el alambre por lo que me veo obligado a tirarme al suelo a pesar de la helada para pasar bajo el cable.

En este momento recibo unas voces desde la carretera al otro lado del río, son mis compañeros Jesus y Juan que, casualmente, pasaban por la carretera y me vieron en este punto.

Los saludo desde la distancia y continuo mi camino atravesando el prado entre el ganado –con una cierta precaución- y saliendo por el otro extremo de modo similar a como entré en el mismo.

Bueno, el caso es que ya estoy de nuevo en la ruta prevista y continúo corriendo por la margen derecha del río hasta las proximidades de Cangas de Onis donde paso bajo la carretera que circunvala la capital y entro en Cangas de Onis por detrás de la gasolinera y frente a la Casa Cuartel de la Guardia Civil.

Ya dentro de la población, cojo la calle principal y paso junto a la Iglesia parroquial donde en ese momento hay un entierro para llegar al Ayuntamiento de Cangas de Onis.

Allí encuentro a mis amigos paseando con bastante frío pues la temperatura creo que no ha superado los 3º y según me cuentan llevan toda la mañana congelados desde una visita que hicieron a primera hora en el “Museo del Quebrantahuesos” en Benia de Onis.

Evidentemente, yo no tengo frío aunque Jesús se sorprende de que mi forro polar esté blanco debido al calor corporal que transpiro.

Subo a sellar y sin hacer ningún tipo de parada –no está el tiempo para ello- continuo ruta por las calles de Cangas de Onis en dirección a Arriondas.

Estoy en el kilómetro 15,35 y salgo atravesando el río a través del puente que va hacia el polideportivo y bajo hacia la senda que acompaña al Rio Sella –por su derecha- hasta el Parador Nacional de Villanueva.

Esta tramo de río, que ya conocía de las anteriores rutas de BTT haciendo el “Camin a Cuadonga” desde Gijón, me sorprendió por lo guapo que está actualmente. Yo lo recordaba muy estropeado ya que la última vez había pasado tras una gran riada.

Al llegar a Villanueva, atravieso la carretera general y cojo la senda peatonal –ruta del colesterol- que me llevará hasta la capital de mi próximo concejo, Parres. En este momento, por la carretera pasan mis compañeros en coche pitando.

Tras superar los kilómetros que separan estas poblaciones entro en Arriondas por el famoso puente de salida de Las Piraguas del Sella donde avisto a Jesús y Juan Marquez esperándome.

Fotuka, subir a sellar y pal coche que el sol continua sin salir por lo que seguimos en un día típico asturiano de esos de “cociendo nieve” donde el termómetro a las 13:00 no pasó de los 4º.

Cambio de ropa para poner algo seco y retorno para Oviedo parando a tomar unos caldinos en La Pérgola, Sevares.

RESUMEN:

Etapa realizada en solitario debido a la gripe de mi compañero Paco, con una temperatura bastante baja (entre 1º y 4º) lo que hizo que, en esta ocasión tuviera que ir bastante abrigado.

Bien la experiencia de correr con las medias de compresión ¡Gracias, Reyes Magos!. Yo no soy especialmente delicado con la ropa pero, la verdad, es que me encontré confortable con los gemelos recogidos y no sentí ninguna incomodidad.

La longitud final fue de 23,45 km. realizada en un tiempo bruto de 02:07 (02:03 de tiempo en movimiento) y la etapa en sí fue bastante fácil ya que toda ella es en sentido descendente acompañando al río (primero el Güeña y luego el Sella) y sin ninguna posibilidad de pérdida pues aunque la hice evitando la carretera general, tanto ésta como el río siempre estaban cerca como referencia inevitable.

Aunque ya lo conocía, me sorprendió la cantidad de Hoteles (y más de uno anuncia Spa) y Casas Rurales que hay por toda la comarca