Corriendo por los 78 Concejos de Asturias: Etapa 03 Corvera de Asturias

Etapa 3: Corvera de Asturias (Nubledo) – Illas (Callezuela)

Fecha 04.02.2014

Tras varios días de lluvia, hay que aprovechar esta mañana que la previsión meteorológica parece dar un respiro.

Mi amigo Paco Martín se esta recuperando de una segunda gripe por lo que haré la etapa solo. Además será corta, de unos 15 Km. [ :-) ] ya que solo tengo reconocida la ruta entre los dos concejos porque en la previa en BTT, en vez de llegar a Las Regueras como era mi objetivo, acabé en Candamo.

CRONICA:

Como el transporte público es algo difícil en esta zona, llevo el coche a destino (Illas/Callezuela) y voy en taxi hasta origen (Corvera de Asturias/Nubledo) por el precio negociado de 17€. Ya dentro del Concejo de Corvera, atravesamos la zona de Las Vegas donde se encuentra la sidrería en la que el chef Alberto Chicote esta grabando su reality show ‘Pesadilla en la cocina’ estos días y me sorprende la zona de nueva construcción que se extiende por la parte alta de la población.

Tras ponerme el sello en el extraño Ayuntamiento de Corvera de Asturias (a mi siempre me recordó a una Iglesia), inicio una ascensión vertical por un cortafuegos que sale directamente desde el aparcamiento.

Llego al alto y me encuentro en una finca cerrada donde parece haber cría de cerdos por el olor que desprende. Primer desvío sobre la previa que había realizado, lo que me obliga a saltar la valla para salir de la finca y enlazar con la ruta prevista.

Problemas con el GPS que me recoge el track allá en el medio del Mar Cantábrico. Reviso todos los parámetros y tras unos minutos desorientado parece que el GPS se centra y empieza a recoger la ruta correcta.

Sigo la ruta prevista por caminos y carreteras secundarias (Nuñez, Bango, Acebo) hasta La Peluca donde según había estudiado en el mapa me desvío a la izquierda, campo a través, en dirección a un cortafuegos que parecía dibujarse en el mapa y que me llevaría a cortar la ruta y llegar por montaña a Sanzadornin al tiempo que evitaba unes caleyes de una cuarta de agua

La decisión no es mala ya que la ruta es directa y el cortafuegos, en realidad, es la canalización de Enagas lo cual implica una franja de mucha pendiente pero de varios metros de ancho sin gran vegetación (a tener en cuenta para las etapas futuras). Lo malo es que para empezar hay que atravesar un riachuelo y mientras busco una alternativa para pasarlo ya meto el pie en una zona de agua con lo que tengo los pies mojados para el resto de la mañana.

Tras subir caminando la pendiente durísima de la canalización llego muy satisfecho al alto del cortafuegos porque he encontrado la ruta directa y sé que ahí abajo está Sanzadornin a donde, en la previa, había llegado rodeando la montaña.

Y aquí tomo una decisión que es el origen de toda la complicación posterior. El camino hacia Sanzadornin está frente a mí y es claro, pero también hay una pista muy guapa que sale hacia la izquierda y me pregunto ¿y si hubiera una pista a media ladera del Pico Gorfolí que me llevara hasta la zona de Callezuela sin bajar al valle y evitándome ciertos repechones como el de Taborneda?.

Decido avanzar un poco por esa pista que, la verdad, es preciosa ya que tiene el clásico firme de tierra y es bastante amplia. Además, siempre he tenido un buen sentido de la orientación (je, je, je) y si veo que voy demasiado al interior doy la vuelta.

Había recorrido unos 2 kms e iba pensando esto cuando, efectivamente, veo las antenas del Pico Gorfolí (bueno todo el mundo piensa que donde están las antenas es el citado monte pero el Gorfolí en realidad es un pico piramidal que se encuentra detrás) y me doy cuenta que estoy pasando al otro lado (Sur) del monte. Retrocedo unos 200 metros e intento coger un camino hacia el Norte por en medio de las cotollas. Al final no tiene salida y tengo que dar la vuelta.

Decido continuar un poco mas hacia el Gorfolí porque, orográficamente, se ve una vaguada abierta al Norte y mi intuición me dice que por ahí debería haber una pista que baje hacia esos pueblos de la cara Norte del Gorfolí donde se encuentra la capital de Illas.

Y, efectivamente, la hay (ahora la veo en el mapa) pero allí no se ve con claridad y aquí tomo la segunda decisión errónea: ¿Por qué no subo al Gorfolí, estoy viendo la pista y tampoco es tanto, y seguro que desde el alto hay un camino de bajada hacia la zona Norte?. Me crezco, además como la etapa es corta me lo puedo permitir, y me voy arriba, nunca mejor dicho.

Subo por la zona Sur (la de Llanera). La subida es mas dura de lo que parecía pero me lo tomo como una etapa de montaña y llego arriba sin pasar a la zona de visibilidad de las antenas. A unos 100 metros, del alto se ve una hermosa pista que viene del otro lado del monte y sin pensarlo la cojo hacia abajo.

Bajo unos kilómetros muy buenos ya que el firme es bueno, la pista ancha y la pendiente muy razonable. Con tranquilidad, reteniendo, pero el GPS marca 04:25, 04:26 el km. En algunos momentos tengo que retener porque me lloran los ojos debido al viento y el frío (y a la emoción que me embarga) y no veo los arrollones que tengo que ir evitando. Llego abajo encantado, con buenas sensaciones.

Me encuentro en un pueblo que no identifico, un poco fantasma ya que aunque hay varias casas y ganaderías entro en ellas y no encuentro a ningún ser humano, solo las vacas y los perros que salen rápidamente a por mi.

En esto llega un Mercedes con un joven en ropa deportiva y lo paro para preguntarle que dirección debo tomar para llegar a Callezuela y ¡sorpresa! me dice que ¡uf! …….está al otro lado de las montañas….. debería volver a subir al Gorfolí. No obstante me indica que pregunte en alguna casa porque el nunca fue desde allí a Callezuela. Me sorprende pero vuelvo sobre mis pasos y me voy a buscar una casa para que me oriente convencido de que, seguramente, este hombre no sería de aquí y no sabe ni hacia donde cae Callezuela.

Tras intentarlo en varias naves ganaderas, me encuentro una casa con un par de mujeres y una de ellas sale de casa con intención de ayudarme. Hago la pregunta de cual es la dirección para ir a Callezuela

- ¿eh?.... ¿Qué es Callezuela?. Me pregunta

- La capital del Concejo……. La capital de Illas

- ¡Ah! …….. eso está muy lejos. No sé, tendrás que ir por lo menos a Cogollo y allí preguntar

- ¿A cuantos kilómetros está ese Cogollo?

- No se….. pero hay muchos kilómetros

Este pueblo se llama Villayo y ya empiezo a asumir que me he desviado hacia el Oeste y que Callezuela queda al otro lado de la sierra montañosa que, saliendo del Gorfolí, se encuentra ante mí.

Le pregunto a la señora si por el monte no habrá un camino que cruce hacia el otro lado, me dice que sí que debería volver en dirección al Gorfolí y que hay caminos que me llevarán al alto de La Reigada para luego retroceder hacia Illas……. ¡pero…. Que va…. Y con esa ropa que lleves, imposible!.

Bueno, reflexión. Y por ánimo que no quede. Aunque sea duro asumo que tengo que volver a subir esa pista que tanto disfruté bajando y recordé que casi arriba del todo había tomado una desviación a la derecha porque tenía una señalización de una ruta de montaña. Seguramente tendré que seguir esa ruta e ir girando por el monte a la derecha hasta conseguir la orientación Norte donde esta Callezuela.

Ahí sigo, animándome a mi mismo porque el camino se hace largo, no se ve el sol que pudiera servirme de orientación, hace bastante frio –en camiseta la piel se enfría aunque, por el esfuerzo, en el cuerpo no sienta frío- y la ciclogénesis amenazando. Espero que no aparezca ningún animal peligroso por la zona.

La sierra, con la que no había contado, hace que no la pista se vaya alargando y no gire hacia el Norte tan rápido como yo desearía. De vez en cuando levanto la cabeza y sigo viendo montañas al frente con lo que tengo claro que todavía no estoy orientado hacia el lugar correcto puesto que debería tener el mar.

Al fín, sí veo al fondo los molinos (generadores eólicos) del Alto de la Reigada lo cual confirma mi situación (a esta altura, ya tenía mis dudas) y se ve que estoy finalizando la sierra que va desde el Gorfolí hasta el area de recreo de La Reigada. No obstante, sé que la capital de Illas queda unos 5 kilómetros hacia atrás del citado alto con lo que vuelvo a caer en la tentación de buscar un camino que corte por la montaña. Veo demasiado lejos La Reigada y retrocedo para coger una pista vertical –de estas de motocross que tantas hay por la cresta de esta sierra- que había dejado atrás unos 300 metros y subo a un alto desde donde confirmo que no tengo ninguna pista fiable para llegar a Callezuela, población que desde aquí ya ubico perfectamente.

Bueno, no mas inventos. Decido firmemente que hay que asegurar, iré hasta La Reigada y retrocederé los 4,5 Km. por carretera hasta llegar a mi destino.

Finalizando la pista y teniendo ya a la vista la carretera que baja por La Peral, dejo una pista a la derecha que baja por la falda de acá del valle en vez de por la carretera que se encuentra en la falda de enfrente. Estoy seguro de que si la cogiera llegaría a Callezuela mas directo pero a esta altura del camino prefiero recorrer mas kilómetros a no meterme en complicaciones y quedar atrapado en el fondo del valle.

Bajo corriendo por la carretera con la seguridad de que el camino es conocido, aunque en La Peral vuelvo a caer en la tentación y me desvío 50 metros por medio del pueblo arrepintiéndome rápidamente y retrocediendo de nuevo a la carretera, y llego a La Callezuela cuando van a ser las 15:00 lo que me permite sellar en el Ayuntamiento antes de que cierren las oficinas.

Fin de una etapa que me servirá de lección para no confiarme tanto en mi intuición y sentido de la orientación en la montaña.

Para finalizar una cerveza y una cazuelina de pote que me ponen en La Tenada el conocido restaurante de Callezuela donde figura la leyenda de “Hoy tenemos lo de todos los días” que no es otra cosa que su extenso menú que, entre los muchos comensales que lo han disfrutado, destacan a la Princesa Letizia el año pasado según aparece en las fotografías y recortes de prensa que están colgadas por el bar.

RESUMEN:

Etapa que esperaba fuera corta (menos de 15 km.) entre estos dos Concejos y que, precisamente por eso, hizo que me confiara demasiado y me metiera en complicaciones innecesarias.

Tambien aprendí que en la montaña, máxime si no referencias –el sol, por ejemplo- hay que fijarse mucho y tener en cuenta toda la información. Y que el Norte-Sur no hay que darlo por supuesto; una pequeña desviación te lleva a “otro Norte”

Ahora ya tengo una ligera idea de lo que es perder la orientación en montaña

Por lo demas, una buena etapa. Primera parte por carreteras secundarias y caminos rurales y una segunda parte típica de una carrera de montaña

A continuación, detalle de los tracks de la previa (ROJO FINO) y de la etapa definitiva (AMARILLO GRUESO) donde se puede ver que la intención era acortar un poco la línea roja yendo mas directo pero por error me lié en la montaña y me desvié significativamente de la ruta ideal